jueves, 7 de febrero de 2008

DESCUBRIENDO KTM

Día 6/10/93

Nada más levantarnos nos fuimos a una “Estupa”. Es una pequeña ciudad-templo dentro de la ciudad, donde habita bastante gente, y a la que se accede subiendo un total de 326 escalones de los cuales los 50 últimos matan a cualquiera. Vacas, perros, monos y cuervos conviven mezclados con la gente en perfecta armonía.
Fuimos a un “bar” de una amiga que Pepo conoció en un viaje anterior. Es pequeño pero acogedor y allí estuvimos cerca de cinco horas ya que nos invitaron a comer. Un nepalí que por allí andaba nos explicó el significado del Ying y el Yang de una manera bastante mística, como no podía ser de otra manera, ya que los budhistas son bastante filosóficos en sus planteamientos.
La “estupa es preciosa. Tiene una gran cúpula con los ojos de Buda presidiéndola observándonos desde lo alto. Pasamos a un templo donde estaban tocando unas enormes trompetas que emitían un sonido muy grave que invitaban a sentarse y meditar.
Volvemos al hotel a preparar los macutos ya que al día siguiente partimos hacia Pokhara.
Una vez que todo está controlado con lo que vamos a necesitar para el treking, le dejamos el resto del equipaje al dueño del hotel para que lo guarde hasta la vuelta..
Hora de cenar. Decidimos ir a un restaurante de comida nepalí que era bastante alucinante por fuera y no menos por dentro. Se llamaba “Thamel House”, igual que el barrio donde se halla. La comida estaba buena. Comimos jabalí, pollo, brecol, habas, patatas y una verdura desconocida para mí que estaba condimentada de tal manera que me hace echar fuego por la boca. Según terminabas un plato te lo volvían a llenar tantas veces como quisieras. Para beber un vino de arroz bastante fuerte.Con el estómago lleno y puesto que se come en el suelo en unas mesitas bajas, urge irse al hotel para evitar quedarnos dormidos allí mismo.

No hay comentarios: