jueves, 7 de febrero de 2008

LOS RODODENDROS



Día 9/10/93

Un desayuno potente antes de emprender la marcha, que ya el día anterior se prometía dura, pues hay mucho desnivel y tardaremos unas cinco horas. Pasaremos de 1525 a 2856 mts.
Efectivamente es así. Pendientes escalonadas sin final. Cuando crees que llegas a un punto en que hay algo de bajada, los árboles se abren y dejan una nueva pendiente a la vista.
El camino es alucinante, con mucha vegetación cerrada, y chorreras de agua por todas partes, que ponen la música ideal para disfrutar en cada paso que avanzamos. Los árboles están cubiertos por completo de musgo. Son “rododrendos”, una especie característica del país.
Estando en marcha la temperatura es ideal, pero es parar y darnos cuenta que hace frío, por lo que conviene cubrirse en cada parada de descanso para no perder temperatura. Además las nubes están muy cerca y el ambiente es muy húmedo.
Cumplimos con el tiempo establecido y tras cinco horas llegamos a Ghorepani nuestro destino fijado, ya deseado sin duda.
Es una pequeña aldea en la que estaremos un par de días, pues tenemos intención de acercarnos a Punhill que es un mirador desde el cual se divisan los Annapurnas si el tiempo lo permite.
Una vez duchados nos damos cuenta del frío que hace y que sin duda será una constante en estas alturas.
Al calor de una estufa hemos cenado una sopa de “noedeles” calentitos y una tortilla acompañado de unas tortas de harina de maíz.
Aquí no llega la luz eléctrica por lo que la iluminación, es a base de velas y una lámpara de queroseno, que emite un ruido muy molesto al que te acostumbras junto al olor característico que despide. No se utiliza apenas leña, debido a que la gran afluencia de turismo que los últimos años recorre el país por lo que se a tenido que regularizar el uso de recursos naturales para evitar una deforestación acelerada.
Un cartel nos hace reflexionar. “NEPAL IS HERE TO CHANGE. NOT FOR YOU TO CHANGE NEPAL”

No hay comentarios: